Durante las próximas horas llegará, probablemente, el primer episodio de precipitaciones y tormentas digno de finales de verano. Se producirá una entrada de viento de componente norte, que empezará a generar nubes por convergencia de flujos entre la costa catalana y las islas y que ya a partir de mañana por la tarde vendrá acompañada por la llegada de una masa de aire más frío en altura.
Las condiciones en superficie van a ser bastante favorables para que el tiempo se complique, ya que más allá de la energía de la que dispone el mar por sus altas temperaturas propias de estas fechas, hay que añadir la advección de humedad en capas bajas derivadas del flujo de viento de componente este que se impondrá durante la jornada del lunes.
Así pues, la previsión que cabe esperar para los próximos días es de chubascos y tormentas, que no afectarán por igual a toda nuestra geografía pero que, sobre todo el lunes y el martes complicarán el tiempo. En este sentido la Agencia Estatal de Meteorología ha activado el nivel de aviso amarillo por chubascos y tormentas. Todo esto, además, vendrá acompañado por una refrescada del termómetro.
Toca seguir la situación y esperar que se produzcan los mínimos daños posibles, con especial atención a la zona del incendio de Andratx, que se encuentra desnuda de vegetación y en la que el poder erosivo de las precipitaciones intensas podría jugar en su contra.
