Se aproxima un cambio drástico en las condiciones meteorológicas que han venido reinando sobre las islas durante prácticamente todo el mes de octubre y que han prolongado el verano hasta las puertas de noviembre, por lo cual, la temperatura del mar se mantiene muy cálida para estas fechas (alrededor de 25ºC en las capas superficiales).
La energía que emana de una masa de agua tan importante como el mar Mediterráneo no hay que menospreciarla, ni mucho menos, en una situación en la que, por fin, vamos a tener una entrada de aire frío importante a todos los niveles de la troposfera como consecuencia de una vaguada que se descolgará desde las Islas Británicas.
Con ello, habrá contrastes térmicos notables tanto en vertical (gradiente de más de 40ºC entre la temperatura del aire a 5.500 metros y la temperatura del mar) como en horizontal (la temperatura del aire en superficie cambiará, en tan sólo 24 horas, de valores máximos superiores a los 30ºC a valores que no llegarán a los 20.)
La situación previa viene marcada por unas temperaturas a 1.500 metros muy cálidas en el sector de las baleares. En cambio, 24 horas más tarde...
Hemos pasado de valores superiores a 15ºC en esa altitud a valores inferiores a los 5...
Un cambio de masas de aire tan importante como el presente inestabilizará la atmósfera, generando nubes abuntantes con la posibilidad que descarguen precipitaciones localmente fuertes.
Otro factor determinante es el viento. Durante las primeras horas del martes se producirá una marcada línea de convergencia entre los flujos que se canalicen por la valle del Ebro y los que esquiven los Pirineos por su límite oriental. Esta situación favorecerá que las nubes crezcan de forma más fácil y eleven el calor superficial hasta niveles donde el aire frío condense todo ese vapor de agua. Por otra parte, se prevé que a última hora de la tarde del martes el viento se generalice de nordeste y las rachas sean fuertes, lo que frenaría las precipitaciones.
Como se puede observar, esa nombrada convergencia de viento en superficie se producirá muy cerca de la costa y coincidirá con un viento, a mayor altura, que será de suroeste y con un elevado contenido de humedad.
Finalmente, también habrá que estar pendientes de una pequeña baja presión que podría formarse al sur de las islas y que dependiendo de donde se sitúe exactamente, las precipitaciones podrían ser más abundantes en un sector o en otro.
Por lo tanto, la previsión que espero para estas dos próximas jornadas es la siguiente:
Martes: cielo nuboso al principio, tendiendo a muy nuboso con posibilidad de precipitaciones débiles, que a partir de mediodía pueden ser localmente fuertes e ir acompañadas de tormenta y granizo, preferentemente en la mitad oeste de la isla. A partir de la noche, es probable que las precipitaciones remitan como consecuencia del fuerte viento. Las temperaturas experimentarán un notable y progresivo descenso, alcanzándose los valores mínimos al final del dia.
Miércoles: cielo muy nuboso durante las primeras horas del día, con posibilidad de precipitaciones débiles o localmente moderadas, tendiendo a lo largo de la jornada a intervalos nubosos con posibilidad de algún chubasco débil y local. Las temperaturas serán moderadamente más bajas, con valores máximos que se quedarán por debajo de los 20ºC en la práctica totalidad de nuestra geografía.
El viento seguirá soplando del norte y nordeste con fuerza y las rachas superarán los 70-80km/h, sobre todo en el norte.
Por último, informar de que la Agencia Estatal de Meteorología ha activado el nivel de aviso naranja por chubascos fuertes, tormentas y fenómenos costeros durante el martes, y el aviso amarillo por viento y fenómenos costeros durante la jornada del miércoles, siendo el aviso, para este último, naranja en el norte de la isla.
