Importantes cambios los que llegarán durante las próximas jornadas en forma de bajada notable de los termómetros y de precipitaciones, que podrían ser ya en forma de nieve en las zonas altas de la Sierra de Tramuntana. Vayamos por partes:
La situación que se presenta a partir de mañana viene marcada por un importante desalojo hacia latitudes medias de aire frío de origen polar como consecuencia de un técnico encaje de los centros de acción en superficie (anticiclones y bajas presiones) a escala sinóptica. Se genera un marcado pasillo de viento del nordeste que, si bien en la península va a llegar bastante seco debido a su recorrido mayoritariamente continental, en las Baleares este aire seco se verá fuertemente transformado por el Mar Mediterráneo que, recordemos, todavía tiene una temperatura de más de 20ºC en conjunto y que, por lo tanto, sigue siendo una fuente importante de energía. Además, en capas altas habrá también mucho aire frío e inestabilidad debido al aislamiento de la circulación general de un embolsamiento frío, por lo que habrá un considerable gradiente térmico vertical.
La masa de aire, al ser de origen polar es muy fría, y como toda masa de aire con unas características como las presentes, tienden a saturarse con relativa facilidad, y mucho más al interaccionar con una superficie marítima cálida que la carga de humedad. Entonces, ¿Qué cabe esperar de esta situación? Pues como he introducido anteriormente, precipitaciones abundantes que podrían venir acompañadas de tormenta y cuando todo el aire frío se haya instalado (-31ºC a 5450 metros y -1ºC a 1.450), de nieve en cotas que ahora mismo se situarían por encima de los 800-900 metros.
El jueves sería un día de variabilidad, con algún chubasco localmente moderado y temperaturas que comenzarían a bajar ligeramente, aunque será a partir del viernes cuando las precipitaciones se generalizarán y las temperaturas caerán en picado. La Agencia Estatal de Meteorología ya ha decretado el nivel de aviso amarillo por precipitaciones de 20mm/h y 60mm/12h.
Además, parece que la situación de inestabilidad se prolongaría durante varias jornadas, ya que la bolsa de aire frío se desplazará lentamente y coincidirá con un viento que acabará girando a componente este, por lo que seguiremos hablando de humedad alta en todas las capas de la troposfera.
Por lo tanto, precaución también durante las jornadas del sábado, domingo y lunes, ya que las precipitaciones pueden ser moderadas y persistentes, puntualmente intensas.
Por lo tanto, precaución también durante las jornadas del sábado, domingo y lunes, ya que las precipitaciones pueden ser moderadas y persistentes, puntualmente intensas.
Así pues, aunque el margen de incertidumbre existente nos obliga a ser cautos, los modelos muestran una importante homogeneidad en el camino de lo previamente descrito, por lo que se puede afirmar, aún siendo difícil perfilar detalles, que a partir del viernes la situación de inestabilidad se acentuará claramente y se hablará de precipitaciones y de frío, siendo ésta la primera entrada de aire frío de la temporada. Por lo tanto, abrigo y paraguas... Por fin.
